1. Evita "humanizar" a Dios
Dios no actúa con criterios humanos, Él tiene la dimensión que le da Su poder y Su sabiduría, y sabe lo que hace. Abandónate en Sus enormes y amorosos brazos, confía que no te hará pasar por experiencias más fuertes que tu capacidad de soportarlas.2. Ten fe
Vive la adversidad desde lo aprendido y las enseñanzas que Dios te ha dado en tu vida. Sobre todo, vívelo desde la fe y la esperanza. La fe es creer en lo que no se ve: el cielo está negro y no se ve el sol, pero sabemos que saldrá; es entonces donde viene la esperanza. Esperemos con la seguridad de que vendrá, porque confiamos en Él, que no nos falla.3. Aprende de los grandes
No eres el único que pasa por alguna situación penosa o complicada: busca aprendizaje y consuelo en la experiencia de aquellos que han logrado superar circunstancias muy penosas, aceptando la voluntad de Dios.4. No te pide más de lo que puedas hacer
Dios es padre pero también es amor y es justo; conoce tus límites. Aun cuando a veces tú mismo desconozcas de lo que eres capaz, Él te conoce desde antes de formarte en el vientre de tu madre, así que -de nuevo- confía.5. Valora lo que tienes y ayuda al que menos tiene
Cuando falta el dinero en casa, la salud en la familia o el trabajo digno, valoramos lo que teníamos y ya no. En esos momentos Dios te da un espacio para reflexionar en dos cosas: ¿Qué has hecho con lo que te ha dado?, ¿por qué no has volteado a ver al que necesita de ti? ¡Aprovecha! Que tu vida sea un antes y después de una prueba superada de la mano de Dios. Nunca más de vuelta al camino de egoísmo y confort.
abril 03, 2016
Concejos para afrontar duras luchas en el hogar....
By SAMUEL
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario