Cuando no hallas una solución y te hundes
No hace mucho tiempo tuve la oportunidad de escuchar a la bailarina ya retirada, Mary R. Durham, hablando de un padre, a quien de alguna manera, yo percibí como a uno de esos buenos padres que hay en el mundo. Un día, este hombre, quizo hacer algo especial con su hija pequeña llevandola a un lago. Mientras se adentraba en aquel espejo de agua nadando con la niña en su espalda, sus pies se enredaron con algo en el fondo del lago. Al sentir que se ahogaba, gritó pidiendo ayuda, pero nadie vino a auxiliarlo. Así lo que pudo ser una experiencia hermosa, casi terminó siendo una tragedia.
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